Apenas un borrego y ya lanudo
con afanes de macho y medio ortiga
como mulita se pone cascarudo
y ni acepta un por qué que se le diga
No, si tal vez de guapo traiga un güeno
en el cartón que mandan de la escuela
pa´ darle un alegrón así de lleno
a quien por verlo sabio se desvela.
O a lo mejor se arrima alguno hasta las casa
y entre conversaciones y otras menta
salgo sabiendo que no son escasas
las cosas güenas que de usté comentan.
Pero hasta ahura no veo ni descucho
ha no ser algún rezongo suyo.
Que poco vale un árbol si el serrucho
le corta un gajo y le acomoda un yuyo.
Yo se que no amontono más razones
que la razón de ser un pobre criollo
Y si tengo algún peso, es sobre el lomo
y algún ñacurutú carpiendo el hoyo.
Pero tengo también alguna cosa
que le ha de recordar mientras exista
Y no ha de ser tan fácil olvidarlo
aunque por muy baquiano le haga vista
tal vez le ha de doler que yo fui un criollo
pero si pisa mal ha de quemarse
el fuego del honor no quema el bollo
pero el hombre es capaz de achicharrarse
todo varón que de varón se jacte
ha de ser varón aunque le duela
Ganar, perder o rajuñar empate
suele olvidarse como un dolor de muela
pero tener razón no es cualquier cosa
razón es ver la luz y darla en vida
Y pelear el respeto que merece
aunque esa luz se vaya en una herida.
Se puede andar ladiando la osamenta
por alguna razón que no discurro
pero si ajusta bien, no habrá gordura que resista
el correón aunque sea burro
alise el ceño que no ha de ser pa´ tanto
héchele arruga cuando agache el lomo
enójese cuando haya una injusticia y ahí sí,
no eche pa´ atrás ni por asomo.
Pero hasta ahura no veo ni descucho
ha no ser algún rezongo suyo.
Que poco vale un árbol si el serrucho
le corta un gajo y le acomoda un yuyo.